La UE estudia un impuesto fronterizo sobre los plaguicidas


El Observatorio Fiscal Europeo propuso a finales de marzo de este año introducir un “impuesto sobre los pesticidas” en las fronteras de la Unión Europea. El impuesto, que afecta a los productos agrícolas importados, ayudará a la UE a proteger su producción agrícola y reducirá al mismo tiempo su «huella fitosanitaria», según el grupo de expertos.


Siguiendo el ejemplo del Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbono de la Unión Europea (UE) adoptado en 2023, el Observatorio Fiscal Europeo, en una nota publicada a finales de marzo, propone introducir un “impuesto a los pesticidas” sobre los productos agrícolas importados. La idea del think tank es integrar en la política comercial de la UE «medidas de ajuste fronterizo» basadas en el uso de pesticidas. La nota señala que esto «preservaría la competitividad de la agricultura de la UE» frente a las importaciones y «no pondría en peligro sus ambiciones medioambientales».

Porque si bien la UE, a través del Pacto Verde, se ha fijado el objetivo de reducir el uso de pesticidas, esto no se aplica necesariamente a los países con los que comercia. 

En la estrategia «De la Granja a la Mesa», 27 países han establecido el objetivo de reducir el uso de pesticidas en la Unión Europea en un 50% para 2030 (Directiva SUR). El Observatorio Fiscal Europeo calculó que dicho objetivo aumentaría la cuota de las importaciones europeas en un 8,3% para el maíz, un 1,9% para la soja y un 30,2% para el trigo.

Al integrar el uso de pesticidas en los productos importados a la UE, un instituto de investigación independiente pudo calcular la «huella fitosanitaria» total de los productos agrícolas destinados al consumo humano en los «veintisiete» países. Y demuestra que el 44% de esta “huella fitosanitaria” procede de productos agrícolas importados, frente a apenas el 16% de los productos agrícolas producidos en la UE. En particular, las importaciones procedentes de terceros países fuera de la UE representan el 37,7% de la huella de glifosato de la UE, de la que el 24,6% procede de productos de países del Mercosur.

Los autores explican que unas regulaciones europeas más estrictas sobre pesticidas podrían incluso conducir a un traslado de la producción agrícola hacia mercados menos regulados. Porque en estos países con estándares medioambientales más bajos, los agricultores pueden producir a un precio menor que en la UE. «Esto crea el riesgo de que los consumidores de la UE recurran a importaciones más baratas producidas con un uso más intensivo de pesticidas, externalizando así el daño ambiental en lugar de reducirlo», señala la nota.

Dos escenarios para la introducción de “impuestos a los pesticidas” en las fronteras de la UE

Para evitar ese cambio en el uso de pesticidas, que el documento denomina «fuga fitosanitaria», similar al fenómeno de la «fuga de carbono», los autores probaron dos soluciones de precios en las fronteras de la UE.

En el primer escenario, proponen la creación de un “mecanismo de gestión de fugas fronterizas” (LBAM), cuyo objetivo es “preservar las cuotas de mercado interno de los productores de la UE”. En la práctica, las importaciones agrícolas se gravarán «en función de la desventaja en términos de costes a la que se enfrentan los productores de la UE».

El segundo escenario corresponde al “mecanismo de ajuste fitosanitario en frontera (PBAM)”, mediante el cual los productos importados son gravados en función de su contenido de plaguicidas. Los autores sostienen que esto ayuda a garantizar una «competencia justa entre productores de la UE y de fuera de ella». 

Hasta ahora, la reglamentación europea sobre pesticidas se ha “centrado principalmente en los residuos más que en su uso en el proceso de producción” a través de valores máximos de residuos, recuerda la nota. 

La nota acoge con satisfacción las medidas incluidas en el “Concepto de Desarrollo Agrícola y Alimentario” presentado por la Comisión Europea en febrero de 2025. El concepto prevé esfuerzos para alinear las normas de producción aplicadas a los productos importados con respecto a los pesticidas. El documento también subraya que “los pesticidas más peligrosos prohibidos en la UE por razones sanitarias y medioambientales no se reintroducirán en la UE a través de productos importados”. El Observatorio Fiscal Europeo, en su nota, dice proponer soluciones concretas para alcanzar estos objetivos y cerrar la brecha entre la regulación ambiental, la política comercial y la competitividad.

Fuente: Réussir.