El auge de la inteligencia artificial avanzada (IA de borde) bien podría marcar el comienzo de una nueva era para la agricultura sostenible.
Un estudio reciente propone una hoja de ruta para integrar esta tecnología en las prácticas agrícolas. ¿El objetivo? Mejorar la eficiencia, la calidad y la seguridad de la producción agrícola, abordando al mismo tiempo una serie de desafíos ambientales, sociales y económicos.
Uno de los principales objetivos de las prácticas agrícolas sostenibles es alimentar eficientemente a una población mundial en crecimiento. La tecnología digital, como la inteligencia artificial (IA), puede aportar beneficios sustanciales a la agricultura al mejorar las prácticas agrícolas que pueden aumentar la eficiencia, el rendimiento, la calidad y la seguridad de la producción agrícola. Edge AI se refiere a la implementación de inteligencia artificial en un entorno informático avanzado.
«Esta tecnología permite realizar cálculos cerca del lugar donde se recopilan los datos, en lugar de en una instalación centralizada de computación en la nube o en un centro de datos externo», explica Moussa El Jarroudi, investigador en Medio Ambiente de Cultivos y Epidemiología de la Universidad de Lieja. «Esto significa que los dispositivos pueden tomar decisiones más inteligentes y más rápido, sin conectarse a la nube o a centros de datos externos».
En un nuevo estudio publicado en la revista Nature Sustainability , un equipo científico dirigido por Moussa El Jarroudi demuestra cómo superar estos desafíos y cómo la IA puede integrarse prácticamente en los sistemas agrícolas para satisfacer las crecientes necesidades de la producción sostenible de alimentos.
Dicen: «La implementación de la IA en la agricultura no está exenta de desafíos. Requiere soluciones innovadoras y la infraestructura adecuada. Expertos como el profesor Said Hamdioui de la Universidad Tecnológica de Delft han desarrollado sistemas de bajo consumo de energía capaces de operar de forma autónoma». Aunque persisten desafíos, particularmente en el contexto del cambio climático, las perspectivas que abren estos avances son prometedoras.
La Universidad de Lieja desempeñó un papel crucial en este estudio, aportando recursos y experiencia de vanguardia en los campos de la inteligencia artificial y la agricultura sostenible . Los investigadores de ULiège han desarrollado soluciones innovadoras de inteligencia artificial de vanguardia y han realizado análisis en profundidad de su impacto potencial en las prácticas agrícolas.
Una nueva era para la agricultura
«Los resultados de nuestro estudio se inscriben en una tendencia creciente a integrar tecnologías avanzadas en la agricultura para alcanzar objetivos de sostenibilidad», resume Benoir Mercatoris, coautor del estudio e investigador en agronomía en la ULiège. «La adopción de IA de vanguardia puede transformar las prácticas agrícolas al aumentar la eficiencia de los recursos, mejorar la calidad de los cultivos y reducir los impactos ambientales. Esta tecnología se está posicionando como un pilar esencial para el futuro de la agricultura sostenible».
Las aplicaciones son amplias: mejorar la gestión de cultivos con datos en tiempo real, optimizar el uso de recursos como el agua y los fertilizantes, reducir las pérdidas poscosecha y aumentar la seguridad alimentaria, o mejorar las capacidades de seguimiento y respuesta a las condiciones climáticas cambiantes.
Este estudio allana el camino para una agricultura más inteligente y respetuosa con el medio ambiente gracias a la IA de vanguardia. Una revolución tecnológica que bien podría transformar la forma en que producimos y consumimos.
Más información: Moussa El Jarroudi et al, Aprovechamiento de la inteligencia artificial de vanguardia para la agricultura sostenible, Nature Sustainability (2024). DOI: 10.1038/s41893-024-01352-4