Balizas agroecológicas sin glifosato cubren 24 mil hectáreas en México


Los científicos mexicanos quieren estar a la vanguardia de la ciencia del cultivo libre de glifosato.


Los agricultores de todo el mundo tienen que lidiar con las malezas. El herbicida químico más utilizado para eliminar malezas es el glifosato, que ha estado en el centro de controversias ambientales y demandas de demandantes que acusan al ingrediente activo de causar riesgos para la salud e incluso riesgo de cáncer. Por otro lado, los fabricantes aportan pruebas de la seguridad del glifosato y de su necesidad, por ejemplo, en la agricultura sin labranza. 

En abril de 2024, México se convertiría en la jurisdicción más grande en implementar una prohibición total del glifosato. Sin embargo, poco antes de que la prohibición entrara en vigor, el gobierno mexicano suspendió la ley, citando la falta de alternativas aceptables. Los ambientalistas presentaron su versión, creyendo que el cambio en el rumbo antiglifosato fue causado por un activo lobby de la industria agrícola, incluida una fuerte presión de Estados Unidos, el principal exportador de glifosato a México.

Sin embargo, los proyectos agrícolas libres de glifosato en México no se han abandonado sino que, por el contrario, están ampliando su superficie

Así, Víctor Suárez, subsecretario de Suficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) de México, destacó los enfoques innovadores del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (CONAHCYT). ) durante la conferencia “Productores en la transición agroecológica: resultados de la conferencia Balizas Agroecológicas CIAD-CONAHCYT”, escribe Mexico Business News.

“Desde 1982, la CIAD se ha destacado en áreas como nutrición, ciencia de los alimentos, biotecnología y desarrollo rural sostenible, manteniendo independencia de los intereses comerciales”, destacó Suárez. 

El proyecto Balizas Agroecológicas, liderado por Iracema del Carmen Vargas, directora del CIAD, se enfoca en transiciones agroecológicas a gran escala en 14 regiones agrícolas del país. Estos esfuerzos están dirigidos a productores de mediana y gran escala, mejorando la calidad y la fertilidad del suelo y aumentando el rendimiento y la sostenibilidad de los cultivos, en línea con las primeras intenciones de eliminar el glifosato de los sistemas alimentarios de México.

Edith Calixto Pérez, directora de estrategia tecnológica del CONAHCYT, señaló en su discurso que las importaciones de glifosato han disminuido desde el decreto de 2020 sobre la próxima prohibición del glifosato sin afectar negativamente el rendimiento de los cultivos. 

“Investigadores del CONAHCYT han identificado y probado con éxito estrategias de producción de alimentos libres de glifosato, creando 22 faros agroecológicos en 253 comunidades y 24.000 hectáreas”, afirmó.

Los Faros Agroecológicos están financiados por el Consejo Nacional de Investigación de México e involucran equipos que incluyen expertos en agroecología y líderes comunitarios para ayudar a los agricultores a desarrollar el conocimiento y las habilidades necesarias para reemplazar los productos químicos con otros métodos (por ejemplo, plantar cultivos de cobertura, control orgánico casero de malezas y plagas). Además, los agricultores reciben modernos desmalezadores manuales.

Fuente: mexicobusiness.news