El papel de los microelementos para la cosecha y por qué se usan en forma líquida.
“El carrete es pequeño, pero costoso”: esta declaración puede caracterizar completamente el papel de los microelementos en la vida vegetal. Los oligoelementos se denominan elementos químicos, cuyo contenido en los suelos no supera las milésimas de un por ciento, y son necesarios para garantizar la vida de las plantas en microcantidades.
A pesar de una necesidad tan insignificante (¡en el aspecto cuantitativo!) de las plantas de los elementos de este grupo, su importancia biológica no puede sobreestimarse. Los oligoelementos son esenciales e indispensables para el crecimiento y desarrollo de los organismos vivos, incluidas las plantas, por lo que se denominan “elementos de vida”. El grupo de oligoelementos incluye boro (B), manganeso (Mn), hierro (Fe), zinc (Zn), cobre (Cu), cobalto (Co), magnesio (Mg) y otros elementos. La carencia de oligoelementos es un factor que limita el desarrollo de las plantas, la productividad de las agrobiocenosis.
El principal papel biológico de los microelementos radica en su participación en la síntesis de enzimas que regulan el metabolismo energético, optimizan la nutrición vegetal, aumentan la actividad regeneradora de los tejidos y previenen enfermedades vegetales. Los oligoelementos aumentan la inmunidad de las plantas, mientras que la falta de microelementos conduce a la depresión fisiológica y la opresión de las plantas.
Cada oligoelemento tiene su propia especificación, que influye en la dirección de procesos bioquímicos estrictamente definidos.
Así, el manganeso regula la proporción de hierro ferroso y férrico en la célula.
El cobre protege la clorofila de la destrucción, el boro y el manganeso activan los procesos de fotosíntesis después de la congelación de las plantas.
Los oligoelementos también juegan un papel positivo en la eliminación de las consecuencias negativas del desequilibrio de los principales nutrientes: nitrógeno-fósforo-potasio.
Las principales fuentes de oligoelementos para las plantas son los suelos, cuyo suministro de oligoelementos está determinado por la composición química y mineralógica de las rocas que forman el suelo, la composición química de la materia orgánica que ingresa al suelo.
También se debe decir que el factor antropogénico tiene un impacto significativo en el contenido de oligoelementos en el medio ambiente, las instalaciones industriales contribuyen a la acumulación de estos elementos en suelos y plantas. Sin embargo, su acumulación excesiva tiene el efecto contrario, afectando negativamente el desarrollo de las plantas. En este caso, el concepto de microelementos se transforma en los conceptos de “elementos tóxicos”, “metales pesados”, caracterizados por un impacto negativo en los organismos vivos.
La optimización de la composición de microelementos de los suelos y el grado de provisión de microelementos de las plantas se puede llevar a cabo mediante la aplicación de microfertilizantes, aderezos de raíces basados en los resultados del diagnóstico de suelos y plantas.
Lo más óptimo es la introducción simultánea de macro y microelementos, especialmente fósforo y zinc, nitrógeno nítrico y molibdeno.
Se obtienen resultados favorables mediante la introducción de dosis profilácticas de microelementos biológicamente activos, aplicados independientemente de la composición del suelo.
Es importante recordar que las plantas solo pueden usar micronutrientes en forma soluble en agua (la forma móvil del micronutriente). Al llevar a cabo medidas para optimizar el suministro de plantas con microelementos, se debe prestar la debida importancia a las normas y términos de su introducción, que se establecen de acuerdo con las características de los cultivos, su necesidad de microelementos.