De hecho, puedes salvar las plantaciones de banano con un fungicida muy conocido.
Un equipo de investigadores (Stuart Cannon, William Kay, Sridhar Kilaru, Martin Schuster, Sarah Jane Gurr, Gero Steinberg) publicó en un artículo en journals.plos.org los resultados de experimentos comparativos de pesticidas contra patógenos de nuevas cepas de Fusarium marchitamiento de plátanos que amenazan con destruir un popular producto mundial con una producción de 114 millones de toneladas al año.
“El suministro mundial de bananas se ha visto amenazado anteriormente por Fusarium oxysporum f. sp. cubense (Foc) porque en la década de 1950 la Raza 1 (FocR1) acabó con la variedad comercialmente dominante Gros Michel. Este problema se superó con la introducción del cultivar resistente Cavendish, escriben los autores. – Sin embargo, con el advenimiento de la cepa Tropical Race 4 (FocTR4), descubierta en Taiwán en 1967, el suministro mundial de bananos se ha convertido nuevamente en una preocupación, ya que una nueva cepa agresiva denominada “enfermedad de Panamá” se ha extendido por los continentes, llegando al Sur. América en el año 2019.
La amenaza del mal de Panamá es de gran importancia ya que las bananas Cavendish actualmente representan alrededor del 40 % de la producción mundial y más del 90 % de todas las exportaciones.
FocTR4 (también llamado Fusarium odoratissimum ) produce 3 formas de esporas asexuales: macroconidios, microconidios y clamidosporas. Los estudios de la raza subtropical Foc 4 sugieren que estas formas de esporas están involucradas en la infección de los bananos. Las clamidosporas melanizadas de paredes gruesas sobreviven en condiciones ambientales adversas y persisten en los desechos del suelo durante décadas, dispersadas por especies no hospedantes o transportadas en el suelo, zapatos o equipos agrícolas. Las clamidosporas germinan en condiciones favorables, penetran en los tejidos de la raíz, invaden la corteza y entran en el endodermo, donde colonizan y bloquean los vasos del xilema. La infección provoca marchitez, coloración amarillenta de las hojas, oscurecimiento de los vasos sanguíneos, necrosis y muerte de las plantas.
Anteriormente se ha sugerido que no existen estrategias eficaces basadas en fungicidas para controlar este patógeno transmitido por el suelo.
Los estudios sobre los efectos de varios fungicidas en FocTR4 in vitro o in vivo, mediante inyección de cormos, inmersión de raíces expuestas y/o remojo del suelo, han arrojado resultados contradictorios. Por lo tanto, “las medidas químicas se consideran de eficacia limitada o cuestionable” o “el marchitamiento por fusarium no se puede controlar con fungicidas”.
Aquí, abordamos estas afirmaciones y realizamos análisis cuantitativos sólidos para evaluar 21 fungicidas de 7 clases para (i) la formación de colonias FocTR4 y FocR1 in vitro y, a modo de comparación, el patógeno del trigo sensible a los fungicidas Zymoseptoria tritici , (ii) la supervivencia de macrosporas FocTR4 microsporas, clamidosporas en cultivo líquido.
Este enfoque sistemático nos permitió (i) describir las razones probables del fracaso de las principales clases de fungicidas para controlar FocTR4 (ii) identificar un fungicida que realmente funcione.
Probamos el efecto de 12 fungicidas individuales (objetivo único) y 9 multisitio contra FocTR4 y Foc Race1 (FocR1) en el crecimiento cuantitativo de colonias y en macroconidias, microconidias y clamidosporas de FocTR4. Todos estos morfotipos de FocTR4 causan la enfermedad de Panamá en los bananos.
Estos experimentos revelaron la resistencia de FocTR4 a todos los fungicidas de acción simple, mientras que ni los azoles, ni los inhibidores de la succinato deshidrogenasa (SDHI), ni las estrobilurinas ni los benzimidazoles matan estas formas de esporas.
Hemos demostrado en hifas tratadas con fungicidas que esta resistencia ocurre en una subpoblación de células “persistentes” y no se hereda genéticamente. Los persistentes de FocTR4 responden a 3 µg/mL de azoles o 1000 µg/mL de estrobilurinas o SDHI mediante una potente regulación al alza de genes que codifican enzimas diana (hasta 660 veces), genes transportadores de efluentes putativos (hasta 230 veces) y enzimas de desintoxicación de xenobióticos ( hasta 200 una vez).
La comparación de la expresión génica en FocTR4 y Zymoseptoria tritici cultivados en condiciones idénticas muestra que esta respuesta solo se observa en FocTR4.
Por el contrario, FocTR4 exhibe poca resistencia inherente a la mayoría de los fungicidas que actúan en múltiples sitios objetivo. Sin embargo, los análisis cuantitativos muestran que solo el captan (20 µg/ml) y todos los cationes lipofílicos (200 µg/ml) suprimen eficazmente el mal de Panamá. Sin embargo, esta es una buena noticia, creyendo que los pesticidas no tienen poder sobre FocTR4”.
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