Cómo hacer abono rápidamente


En julio, los residentes de verano reciben una cantidad significativa de desperdicios de alimentos y vegetales: puntas de zanahoria cortadas, tallos de lechuga y repollo, cáscaras de huevo y mucho más. A pesar de que en una pila de compost clásica el compost madura con bastante lentitud, existe una opción alternativa de alta velocidad: un cubo de compost con diferentes activadores. En este artículo te contamos cómo hacer compost rápidamente y qué se puede utilizar además de los aceleradores comerciales.


Los propietarios modernos de casas de verano pueden tener dudas sobre cómo colocar una gran pila o pozo de abono. Por otro lado, un compostador simple que pueda producir abono rápidamente parece una opción conveniente para suministrar materia orgánica en pequeñas cantidades. 

El compost es un fertilizante rico en nutrientes apto para todas las plantas y todo tipo de suelo. Para preparar abono casero, son adecuados los desechos de frutas y verduras, las cáscaras de huevo, los posos de café y las bolsitas de té, así como las copas y los recortes de césped. En este último caso, no deben contener cabezas de semillas. Puedes agregar todo esto a tu abono. Los materiales de carbón seco, como periódicos viejos o rollos de papel higiénico, y cartón roto son imprescindibles. Pero se debe evitar añadir grasas, carne, pescado, aceite o productos lácteos.

Su contenedor de abono casero puede ser lo suficientemente pequeño como para colocarlo en un lugar donde haga sol. Un bote de basura de plástico normal con tapa con cerradura servirá. Si lo desea, agregue dos para poder continuar convirtiendo en abono los desechos de alimentos cuando uno esté lleno. 

Comience perforando varios agujeros espaciados uniformemente en la tapa de su contenedor de abono casero, así como en un círculo cerca de la parte superior. Esto permitirá que el aire circule, lo que estimula a los microbios a descomponer los desechos de alimentos. Para evitar moscas de la fruta o moscas comunes, puede colocar material transpirable en los agujeros.

Coloque una capa de tierra en el fondo del recipiente, cubra con periódico rallado y luego agregue los restos de cocina. El material de carbono ayuda a mantener el equilibrio de humedad y sequedad en el abono y también evita que huela desagradable. 

Un buen abono debería contener mucho más carbono que nitrógeno. Una regla sencilla es utilizar un tercio de materiales verdes y dos tercios de materiales marrones.

Ahora le toca el turno a los activadores de compost. Hay productos comerciales disponibles que contienen una mezcla de enzimas, bacterias y hongos. Se venden en forma de polvos, soluciones líquidas o gránulos. Con los activadores comerciales se puede hacer abono lo más rápido posible, en casi una semana, colocando el cubo a pleno sol y volteando periódicamente su “interior”.

Por otro lado, también existen recetas caseras de activadores. Por ejemplo, la hierba verde cortada y triturada (sin las cabezas de las semillas) se descompone rápidamente, añade volumen y humedad, mejora la aireación y acelera la maduración excesiva de los ingredientes. Los recortes de césped se colocan encima y se humedecen con agua. La harina de sangre también se considera un acelerador del compostaje: mezcle un cuarto de taza con agua y cubra el contenido en un balde encima. Los posos de café también se pueden utilizar prácticamente sin restricciones. Para ser justos, cabe mencionar un método popular específico, que consiste en regar el compost con una solución de orina y agua en una proporción de 1 a 10. 

Tapar bien el recipiente, dejar al sol y voltear frecuentemente, al menos una vez por semana. Recuerda rehidratar periódicamente si los ingredientes están secos. Agregue restos de comida a su contenedor de abono a medida que los reciba. Muele fracciones grandes en fracciones más pequeñas; cuanto más pequeñas sean las piezas, más rápido se descompondrán. 

Un buen abono es un material oscuro con olor a tierra. Cuando el olor se vuelve áspero y desagradable, simplemente agregue más materiales secos ricos en carbono, como periódicos o cartón, para equilibrar los materiales verdes ricos en nitrógeno.