El embajador rumano para la agricultura ecológica, Viorel Morarescu, que también es director del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), señaló que existe una tendencia creciente en el número de agentes agrícolas rumanos registrados en el ámbito de la agricultura ecológica y la gestión de la tierra.
Viorel Morarescu lo contó a la agencia de noticias Agerpres.
“Últimamente se ha observado una tendencia al alza tanto en el número de operadores registrados para la agricultura ecológica como en su superficie. Si en 2022 teníamos 13.000 operadores y 600.000 hectáreas, entonces en 2023 tenemos 14.000 operadores registrados en agricultura ecológica y casi 700.000 hectáreas. La agricultura orgánica tiene reglas, regulaciones y procedimientos. Es un poco más estricto y mejor organizado cuando hablamos de reglas y procedimientos. Existe un sistema de alerta europeo y, si el lote o producto en cuestión infringe las normas ecológicas, se bloquea y se realiza un control para saber si todo está realmente en orden o no”, Viorel Morarescu, embajador de Rumania para la agricultura ecológica. agricultura, dijo a la agencia de noticias Agerpres.
Morarescu señaló que a pesar de la tendencia positiva, es necesario promover y sensibilizar tanto a los productores como a los consumidores sobre lo que significa la agricultura orgánica en un contexto amplio.
“Recomiendo los productos orgánicos porque, además de ser productos seguros y saludables desde el punto de vista de la trazabilidad, creo que los productos orgánicos protegen el medio ambiente y la salud vegetal, animal y humana. Creo que reuniendo a los productores del sector ecológico podríamos crear estos biodistritos para la agricultura ecológica. Y hay países de la Unión Europea que ya han creado estas biorregiones como parte del sistema alimentario. Creo que el futuro está en la alimentación sana, porque la alimentación es un componente de la calidad de vida”, afirmó Viorel Morarescu, añadiendo que aunque algunos productos orgánicos sean más caros, aportan beneficios para la salud y, por tanto, pueden servir indirectamente para reducir los costes de los medicamentos.
Según el portavoz del ministerio, Rumanía tiene el potencial natural y humano para desarrollar la agricultura biológica, lo que significa reducir el consumo de fertilizantes químicos y productos fitosanitarios, lo que significa un medio ambiente y un agua más sanos.
“La agricultura biológica significa biodiversidad, nada de organismos genéticamente modificados, se requiere rotación de cultivos, todo para nuestro bienestar, para una vida limpia y saludable”, afirma Viorel Morarescu.
Sus declaraciones fueron realizadas durante la segunda edición del Festival Europeo de Tradiciones Orgánicas y Locales, que tuvo lugar del 6 al 8 de septiembre en el pueblo temático creado en la meseta de Fancel de la comuna de Ibanesti.
El objetivo del festival era lanzar una iniciativa para promover la agricultura biológica en Europa del Este y la marca «BIO-Carpatica», una marca conjunta de ocho países atravesados por los Cárpatos.
Fuente: Agerpres.