La verdad sobre los huevos: de su valor nutricional a su enriquecimiento con Omega-3 y la caída del mito del colesterol


Los huevos están fácilmente disponibles y son muy nutritivos, lo que los convierte en un complemento saludable a la dieta humana.


Redacción de Mundo Agropecuario

Son ricos en proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales, lo que los convierte en una valiosa recomendación dietética por parte de los nutricionistas para una mejor salud

Además de su valor nutricional básico, los huevos también contienen compuestos bioactivos con potenciales beneficios para la salud que están atrayendo cada vez más interés científico. Y aquella organización estadounidense que una vez declaró que los huevos eran dañinos en términos de colesterol malo se retractó de sus palabras. 

Si ha escuchado que los huevos producen colesterol alto, no se preocupe, los científicos han desmentido estudios antiguos. Muchas personas cuestionaron los beneficios para la salud de los huevos de gallina después de que la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) recomendara limitar el consumo de huevos a menos de tres por semana en 1968 porque el colesterol dietético supuestamente contribuía significativamente a los altos niveles de colesterol en sangre y al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y vasculares. Este anuncio cambió drásticamente la actitud pública y muchas personas comenzaron a evitar los huevos en su dieta, a pesar de su alto valor nutricional.

Sin embargo, investigaciones exhaustivas realizadas durante los últimos 50 años han demostrado que el colesterol dietético, incluido el colesterol de los huevos, tiene un efecto mínimo sobre los niveles de colesterol en sangre en la mayoría de las personas.

Ahora es bien sabido que las grasas saturadas, más que el colesterol dietético, juegan un papel más importante en el aumento de los niveles de colesterol en sangre. La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) ha dado marcha atrás y ha actualizado sus directrices para aclarar que los huevos no contribuyen inherentemente a las enfermedades cardíacas. 

Los avances científicos posteriores han elevado aún más el estatus de los huevos, destacando su papel como fuente de compuestos bioactivos como péptidos, eliminadores de radicales libres y otras moléculas bioactivas. Estos compuestos, mayoritariamente concentrados en la yema, tienen propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, posicionando al huevo como un alimento funcional con beneficios más allá de la nutrición básica. 

Además, los huevos son una fuente importante de colina, un nutriente esencial para el mantenimiento de las células, el desarrollo del cerebro y la neurotransmisión. La yema contiene aproximadamente 680 mg de colina por cada 100 g, lo que convierte a los huevos en una fuente dietética líder. 

Hoy en día, los huevos se reconocen con seguridad como un componente dietético valioso tanto para prevenir enfermedades como para mejorar la salud. 

Un área prometedora de la nutrición basada en huevos es el enriquecimiento de los huevos con ácidos grasos poliinsaturados, particularmente Omega-3 y Omega-6. Estos nutrientes esenciales desempeñan un papel vital en el apoyo a la función celular, la regulación de la inflamación y el mantenimiento de la salud cardiovascular. 

Los huevos bioactivos proporcionan una fuente dietética conveniente de ácidos grasos Omega-3, especialmente para las personas que no consumen suficiente pescado u otras fuentes de grasas saludables.

El proceso de enriquecimiento implica modificar la dieta de las gallinas ponedoras incluyendo fuentes de alimento ricas en Omega-3, como la linaza o el aceite de pescado. Esta estrategia mejora el perfil de ácidos grasos de los huevos al aumentar los niveles de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, incluidos el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). 

También se están explorando mezclas de aceites vegetales para la producción de huevos bioactivos. Por ejemplo, se utilizó una dieta para pollos compuesta por 60% de aceite de canola (una variedad comercial de colza) y 40% de aceite de linaza para lograr niveles moderados de aminoácidos omega, mientras que se utilizó aceite de linaza puro para lograr niveles más altos. 

El mercado de huevos fortificados con omega-3 y omega-6 se ha expandido significativamente en los últimos años, impulsado por una mayor conciencia de los consumidores sobre los beneficios para la salud asociados con los ácidos grasos omega-3. 

Los productores de huevos bioactivos deben seguir estrictas normas de etiquetado. Por ejemplo, el USDA supervisa las prácticas de etiquetado de los huevos fortificados, garantizando que las afirmaciones sobre los niveles de omega-3 estén fundamentadas y no sean engañosas. Por ejemplo, los huevos de gallinas alimentadas con dietas enriquecidas con omega-3 (linaza) pueden estar etiquetados como que tienen niveles más altos de omega-3 que los huevos normales. En la UE se aplican normas similares. 

A nivel mundial, México sigue siendo uno de los países con mayor consumo de huevos, pues los últimos datos estiman el consumo anual per cápita en 409 huevos.