¿Por qué es importante reducir el uso de antibióticos en los sistemas agroalimentarios?


La FAO entrega cinco claves para evitar la resistencia a los antimicrobianos, como los antibióticos, los antivíricos, los antifúngicos y los antiparasitarios, bajo el enfoque integrador de Una sola Salud. Aumentar el financiamiento y mejorar la vigilancia, son parte de las recomendaciones que hace la Organización.


Santiago, 21 de noviembre. – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), llamó a tomar medidas urgentes para enfrentar la crisis sanitaria que representa la resistencia a los antimicrobianos (RAM), tales como los antibióticos, los antivíricos, los antifúngicos y los antiparasitarios.

En el marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM), cuyo lema 2024 es: “Educar. Promover. Actuar ahora” entregó cinco claves para disminuir su impacto.

De acuerdo a un estudio de la revista médica Lancet, se estima que en 2019 se produjeron cinco millones de muertes relacionadas con la resistencia a los antimicrobianos, entre ellas 1,27 millones de muertes directamente atribuibles a esta.

Para minimizar la generación de bacterias resistentes a los antimicrobianos que afectan a humanos y animales es crucial reducir la necesidad de uso de antibióticos y fomentar prácticas más sostenibles, aportando directamente a una Mejor Producción, y contribuyendo a un Mejor Medioambiente y a una Vida Mejor”, sostuvo Andrés González, Oficial de Sanidad Animal y Ganadería Sostenible de la FAO. 

Cinco claves para evitar la resistencia a los antimicrobianos

1.- Integrar la lucha contra la RAM en políticas con enfoque de “Una sola salud”: “Una sola Salud” promueve el abordaje integrado de la salud de personas, animales, plantas y el medio ambiente, favoreciendo la producción sostenible, la salud animal, la inocuidad de los alimentos y la lucha contra la RAM. En el marco de los eventos 2024 en torno al tema, la Organización enfatizó que la educación y las campañas de sensibilización deben tener esa óptica, con acciones preventivas en todos los sectores, favoreciendo la reducción del uso de antimicrobianos.

2.- Aumentar el financiamiento: Se debe buscar una mayor asignación de recursos financieros e incentivos destinados a cumplir los objetivos de los planes de acción nacionales contra la RAM, considerando a todos los actores que tienen competencias y roles que asumir.

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3.- Mejorar los sistemas de vigilancia y compartir datosSe debe invertir en establecer los sistemas nacionales de vigilancia de la RAM para monitorear y responder con mayor eficacia a las tendencias en materia de resistencia. La integración de los datos de la academia y de los privados es relevante para fortalecer la información sobre el uso de los antimicrobianos y de los patrones de resistencia.

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4.- Reforzar la normativa y legislación: Se debe aplicar y verificar el cumplimiento de normas y leyes más estrictas sobre fabricación, comercialización, uso y eliminación apropiada de antimicrobianos en la medicina humana y animal, para reducir sosteniblemente los vertidos en el medio ambiente, residuos químicos en alimentos y el riesgo de resistencia.

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5.- Apoyar  el trabajo multisectorial en la concienciación y cambio de comportamientos de los diferentes actores: La coordinación entre los distintos ministerios, (salud, educación, agricultura y ganadería, medio ambiente, finanzas y otros), así como con la sociedad civil y el sector privado es clave para generar sinergias en la concienciación y promoción de las buenas prácticas de uso de los antimicrobianos, brindando una respuesta coordinada ante la necesidad de transformar prácticas y hábitos erróneos en el uso de los antimicrobianos.

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Las cinco claves, fueron abordadas en el webinar “Resistencia a los Antimicrobianos: Educar. Promover. Actuar ahora”, organizado por la FAO, y en el “Simposio de Resistencia a los Antimicrobianos: Desafíos y herramientas para el futuro RAM”, realizado por la Embajada Británica en Santiago y por la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria, con apoyo de la FAO.