Producir ensilaje de calidad implica algo más que cortar y ensilar el pasto. ¿Qué se debe tener en cuenta?
España acogió recientemente una “formación en silos” organizada por Daniel Rodríguez, director técnico de la cooperativa de forrajes O Rodó. El portal www.campogalego.es publica útiles consejos de un experto.
“Si quieres obtener un forraje de alta calidad, debes prestar atención a muchos factores, comenzando con la elección de semillas adaptadas a las condiciones edafoclimáticas de cada zona”, dice Daniel Rodríguez. – Prestar atención a las mezclas de raigrás con veza o trébol, que mejoran la calidad de la dieta. La adición de leguminosas permite la fijación de nitrógeno para las hierbas.
Encalar el suelo es muy importante, especialmente para suelos con un pH muy bajo de 4,2 a 5. A este pH bajo, solo se absorbe alrededor del 43% del nitrógeno aplicado. Con la adición de cal, el pH puede llegar a 6,5 o 7, por lo que todo el nitrógeno que aportemos será lo más eficiente posible.
También hay que tener en cuenta la importancia de los minerales, como el calcio o el magnesio, ya que son determinantes para el aprovechamiento del nitrógeno. Un programa de fertilización balanceado incluye una variedad de minerales que aseguran un desarrollo óptimo de las plantas y una eficiencia nutricional. Es inútil aplicar más nitrógeno si el suelo es deficiente en magnesio y azufre, ya que la absorción de nitrógeno será limitada. Con algunos de los fertilizantes más utilizados, la vida útil del cultivo es de 25 a 28 días. Mientras tanto, si elige fertilizantes de liberación más lenta, puede tardar unos 40 días en usarlos. El día en que se fertiliza el pasto, ya es posible programar la fecha de corte del ensilaje, teniendo en cuenta la vigencia del abono.
La elección del momento adecuado para la siega influye en la calidad final del ensilaje. Por ejemplo, en el caso del raigrás, el corte debe realizarse inmediatamente antes del descabezado, cuando la concentración de azúcares en la planta es mayor. Para obtener un ensilado de calidad, necesitamos una gran cantidad de azúcares, que posteriormente contribuyen a que el pienso sea más digerible.
Al cortar la altura, se tienen en cuenta varias consideraciones. Con un corte alto, se pierde la cantidad de biomasa para ensilaje, pero se mejora la calidad del forraje y el pasto vuelve a crecer rápidamente para un segundo corte corto. Un corte excesivamente bajo conduce a la contaminación del suelo y al riesgo de presencia de Clostridium, lo que afecta la salud animal. Es mejor cortar a una altura de 6-7 centímetros del suelo.
Tan importante como la altura de corte es el secado previo. También se debe tener cuidado al manipular el césped al extenderlo o enrollarlo para que no se ensucie. No tiene sentido cortar alto si después se acumula suciedad.
El secado se realiza en las primeras horas después de la siega. En las dos primeras horas, el césped es el que más agua pierde, ya que los estomas (la parte de la planta en contacto con el medio ambiente) quedan abiertos y facilitan el secado. Así, mientras los estomas permanezcan abiertos, cada hora se pierden unos 100 litros de agua por tonelada. Sin embargo, con estomas cerrados, desciende a 20 litros por tonelada por hora.
Se recomienda segar con acondicionador o el uso rápido de un acondicionador (segadora, etc.) en las primeras dos horas después de segar.
Otro aspecto es el tamaño de la hierba. En el primer corte se debe utilizar picadora, en el segundo o tercer corte, cuando la hierba tenga más tallos que sean más difíciles de picar, se puede optar por una cosechadora.
Al almacenar ensilaje, las paredes laterales de plástico le permiten preservar la calidad del alimento en los bordes, es mejor colocar el silo en capas delgadas, asegúrese de que la pila se vea como una U invertida, para que el agua de la precipitación se drene y no acumular encima. La pila debe mantenerse bajo una película protectora con el fin de sellar, además de aplicar conservantes de ensilaje, y no se debe descuidar el mantenimiento después de abrir la pila, ya que esto afectará la calidad final del alimento consumido por los animales.
(Fuente y foto: www.campogalego.es).