Los científicos británicos reconocieron que los colegas chinos han logrado un progreso significativo en la introducción de métodos innovadores para la producción de la cosecha del “segundo pan”.
Los expertos advirtieron en el evento de campo de cultivo de papas más grande del Reino Unido, apropiadamente titulado Potatoes in Practice, en la ciudad escocesa de Dundee el 10 de agosto, que el Reino Unido corre el riesgo de quedarse atrás de China en la carrera tecnológica de la papa.
Como señalaron especialistas del Instituto James Hutton, tal escenario es bastante posible, aunque sería una pena que los científicos británicos le dieran la palma en el campo del desarrollo sostenible de las papas a sus colegas chinos. Y, sin embargo, la realidad es que la agrociencia china de la papa está funcionando bien.
“Cuando te sumerjas en el tema, encontrarás que China ha invertido mucho en la ciencia de la papa. El gobierno chino ha hecho de la patata un elemento clave de su campaña de seguridad alimentaria, donde la evitación de productos químicos juega un papel importante. Probablemente nos alcanzarán”, dijo Leslie Torrance, directora científica del Instituto James Hutton.
Las tecnologías para respaldar esta transición se exhibieron en el evento de la industria Potato in Practice; por ejemplo, los asistentes vieron una máquina que destruye las hojas usando electricidad.
“Los productos químicos que hemos utilizado tradicionalmente ya no están homologados, por lo que el sector de la patata está en constante cambio. Y el removedor de tallo eléctrico es una herramienta alternativa a los desecantes agroquímicos”, comentó Ewan Caldwell, director de agricultura del Instituto James Hutton.
Otros desafíos que enfrenta la industria incluyen el aumento de los costos para los productores de papa y el cambio climático.
“Debido al calentamiento tenemos más plagas y enfermedades. Por ejemplo, hay rumores de que el escarabajo de la patata de Colorado, que anteriormente se consideraba una plaga erradicada en el Reino Unido, ha comenzado en el sur de Inglaterra. Necesitamos nuevas formas de gestión que sean sostenibles”, concluyó Leslie Torrance, subrayando que las patatas de siembra en particular son importantes para la economía: más de las tres cuartas partes de las exportaciones británicas de estos productos van a Escocia. Sin embargo, además de los problemas de cultivos, quedan problemas políticos: los productores de patatas de siembra en el Reino Unido ahora no pueden ingresar al mercado de la UE después del Brexit.
(Fuente: news.stv.tv. Autor: Callum Clark.)