Investigadores alemanes han patentado un desarrollo que ayudará a hacer frente a las molestas sanguijuelas de los pollos sin utilizar agroquímicos.
Mundo Agropecuario ha leído el artículo de Christa Diekmann-Lenartz, publicado en el portal Gefluegelnews tras los resultados de la conferencia avícola DLG celebrada en Celle (Alemania) : “La Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover, junto con un socio comercial, ha desarrollado “Una nueva arma eficaz y libre de químicos contra el ácaro rojo del pollo”. La tecnología está patentada.
Para casi todos los avicultores del mundo, ya sea un agricultor privado o una empresa industrial, la lucha contra el ácaro rojo del pollo forma parte de las actividades diarias. Debido a los efectos nocivos sobre las aves (picazón, pérdida de sangre, inquietud, reducción de la productividad, transmisión de enfermedades) y la alta tasa de reproducción del parásito, es necesario mantenerlo bajo control.
Al mismo tiempo, es extremadamente difícil erradicar por completo el ácaro rojo del pollo, ya que puede vivir, por ejemplo, nueve meses sin comer en algún lugar de una grieta del gallinero. Por tanto, el objetivo es mantener baja la población de ácaros. Actualmente en Alemania sólo se dispone de un acaricida químico contra este ácaro, al que el parásito desarrolla rápidamente resistencia.
Vanessa Rüster, de la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover (TiHo), ha completado su doctorado sobre una nueva “arma milagrosa” que no requiere ningún producto químico, por lo que no existe riesgo de resistencia.
Estamos hablando del llamado plasma frío, utilizado principalmente en medicina. El plasma es el cuarto estado de la materia, junto con el sólido, el líquido y el gas. Se crea aplicando energía eléctrica a gas ionizado. Este proceso se caracteriza por un brillo violeta. En medicina, el plasma frío se utiliza para heridas que cicatrizan mal o para desinfectar instrumentos quirúrgicos; tiene un efecto bactericida.
Vanessa Rüster investigó el uso de plasma frío contra los ácaros con la participación de colegas del Instituto Friedrich Löffler (FLI) y de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Göttingen. El proyecto también contó con el apoyo de la empresa de instalación de gallineros MIK International.
En el proyecto, los investigadores trabajaron con la llamada “descarga de barrera dieléctrica”. La corriente fluye entre el electrodo superior (carcasa) y el electrodo de tierra. El ácaro rojo del pollo debe estar entre los electrodos para poder matarlo. En su tesis doctoral, Vanessa Rüster comprobó cuánto tiempo deben estar expuestas las garrapatas, cuánta energía eléctrica se debe suministrar y si existen diferencias en las distintas etapas de desarrollo de las garrapatas.
El efecto del plasma frío fue muy convincente: todos los estadios del ácaro rojo del pollo, desde el huevo hasta la hembra adulta, fueron eliminados de forma fiable en un plazo máximo de doce horas. Incluso la duración de aplicación más corta probada (0,2 segundos) y 10 W de potencia fueron suficientes.
Como se mencionó al principio, el proceso se encuentra actualmente patentado. Se está desarrollando un dispositivo práctico, una especie de trampa para ácaros, para su uso en gallineros. Los pollos no entran en contacto con la electricidad y no están expuestos a influencias negativas.
El nuevo proceso no tiene necesariamente como objetivo eliminar las infestaciones masivas. Se puede utilizar antes de construir un gallinero para ayudar a mantener bajas las poblaciones de ácaros desde el principio. De lo contrario, puede ser parte de conceptos de gestión con enfoques diferentes”.
(Fuente: www.gefluegelnews.de. Autor: Christa Dieckmann-Lenartz. Crédito de la foto: Vanessa Rüster).