Arruinados por el cambio climático, a agricultores de Cachemira les salva la lavanda


SRINAGAR, India – Crear resiliencia es crucial para la justicia en materia de cambio climático. En Bijbehara, una aldea al sur de la capital de la región india de Cachemira, Srinagar, el cultivo de lavanda supone que los agricultores que enfrentan lluvias fuera de temporada, olas de calor prolongadas y una grave escasez de agua hayan encontrado un nuevo medio de supervivencia.


Mohammad Subhan Dar cuida diligentemente algunas plantas de color púrpura brillante en una granja de menos de dos hectáreas en Bijbehara. A medida que la gente se acerca, queda hipnotizada al ver los extensos campos de lavanda, donde entre 10 y 15 agricultores, incluido Dar, se preparan para una cosecha prometedora.

Las sonrisas adornan los rostros de estos pequeños agricultores ante esa cercana perspectiva.

Sin embargo, esto no siempre fue así. Los campesinos de esta aldea estaban muy preocupados por los importantes cambios en los patrones climáticos. Las lluvias fuera de temporada, las prolongadas olas de calor y la grave escasez de agua se han convertido en fuentes constantes de preocupación para ellos.

En el valle de Cachemira, un estado del norte de India y limítrofe con Pakistán, la agricultura es la principal fuente de sustento. Los agricultores representan 80 % de la población del estado y la agricultura y la horticultura son la columna vertebral de la economía regional. El clima único en las estribaciones del Himalaya permite el cultivo de frutas y verduras exóticas que normalmente no se encuentran en el resto del país.

Según registros gubernamentales, se estima que 60 % de la agricultura de Cachemira depende del agua de lluvia para el riego. Sin embargo, durante los últimos años, su valle  ha sido testigo de las peores estaciones secas de su historia.

El Departamento Meteorológico muestra que en lugar de un promedio de 622 mm de nieve, las cadenas montañosas del valle durante los últimos tres años presenciaron apenas 172 mm, lo que indica un cambio problemático en el patrón climático. Esto afectó directamente al sector agrícola de la región y los agricultores han sufrido pérdidas devastadoras.

Los agricultores de Bijbehara, en la región india de Cachemira, cooperan en el cuidado del cultivo les ha salvado de la ruina, el de la lavanda, una valiosa fuente de aceites esenciales que se encuentran en jabones, cosméticos, fragancias, desodorantes de ambiente y artículos medicinales. Imagen: Umer Asif / IPS

Mohammad Subhan Dar es uno de esos agricultores que, en 2018, decidió abandonar la agricultura para siempre.

“Mi enorme terreno no me daba ingresos. Era como trabajar todo el año y no obtener nada al final. Mientras sembrábamos los arrozales, con la esperanza de tener cosechas rentables, el tiempo seco nos dejaría arruinados. Ni siquiera podríamos mitigar los costos básicos y mucho menos ganar algo con ello”, dijo Dar a IPS.

Por esa época, el Departamento de Agricultura del gobierno preguntó a los agricultores si podían cambiar a métodos agrícolas alternativos que pudieran proporcionarles cosechas rentables debido a los indicios del cambio climático en la región. El cultivo de lavanda se presentó como una alternativa viable.

La lavanda es una fuente valiosa para extraer aceites esenciales, que se utiliza en la creación de diversos productos, incluidos jabones, cosméticos, fragancias, desodorantes de ambiente y artículos medicinales. En particular, las plantas de lavanda no necesitan mucha agua y tienden a resistir plagas y otras criaturas que dañan los cultivos.

Una sola planta de lavanda puede comenzar a cosecharse después de solo dos años de ser plantada, continúa floreciendo hasta 15 años y requiere un mantenimiento mínimo.

Se estima que 1000 familias de agricultores se dedican al cultivo de lavanda en algo menos de 100 hectáreas en distintas áreas de la región de Cachemira. Imagen: Umer Asif / IPS

El cultivo de lavanda se inició como parte de la «Misión Aroma», un esfuerzo de colaboración entre el Consejo de Investigación Científica e Industrial y el Instituto Indio de Medicina Integrativa dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Tras la finalización exitosa de la Fase I, el Consejo de Investigaciones Científicas e Industriales (CSIR) se ha embarcado en la Fase II, un esfuerzo más amplio que apunta a involucrar a más de 45.000 personas capacitadas y beneficiar a más de 75.000 familias. Según los funcionarios, el clima de Jammu y Cachemira es excepcionalmente adecuado para el cultivo de lavanda, dada su capacidad para prosperar en temperaturas frías y condiciones de verano moderadas.

La región de Cachemira dentro del Territorio de la Unión de Jammu y Cachemira es ampliamente reconocida como un importante centro de plantas medicinales. La lavanda es una excelente promesa como hierba terapéutica y aromática que puede tener un impacto positivo en las perspectivas económicas y sanitarias de la India.

La lavanda producida en Cachemira ha llamado la atención tanto del mercado nacional como del internacional. Los resultados de las investigaciones indicaron que el cultivo de lavanda puede ser lucrativo para los agricultores, siempre que exista una demanda sostenida y actividades agrícolas bien organizadas.

Dar dice que tenía un trozo de tierra adyacente a su arrozal y que otros aldeanos tenían zonas de tierras cultivables allí.

“Unimos nuestras manos, recibimos capacitación del gobierno y comenzamos a cultivar lavanda. Necesita pocos cuidados y el cambio climático no afecta su producción de ninguna manera. Fue una situación en la que todos salimos ganando. Las esperanzas eran altas desde el principio. A medida que nos aventuramos en este tipo de cultivo, descubrimos su importancia”, sostuvo Dar.

La lavanda es resistente y no necesita mucha agua; también es resistente a plagas y sus plantas tienen una vida útil de 15 años. Imagen: Umer Asif / IPS

Otro agricultor, Imtiyaz Ahmad, dijo que los beneficios del cultivo de lavanda son mucho mayores que los del cultivo de arroz y que los agricultores están un poco preocupados por las pérdidas si el tiempo sigue siendo malo.

“Aquí no hay nada como un clima seco o fuertes lluvias que puedan afectar al cultivo de lavanda. Las investigaciones realizadas a nivel gubernamental han revelado lo adecuado que es este lugar para este tipo de plantación. Una gran cantidad de agricultores se inclinan ahora por este arbusto aromático y abandonan de a poco los métodos tradicionales que antes no les producían más que ansiedad y pérdidas”, señaló Ahmad.

Los agricultores afirman que vender al menos un litro de su aceite les permite obtener 30 000 rupias (500 dólares). Asimismo, aseguran que la lavanda cultivada en una hectárea de tierra les proporciona un mínimo de 50 litros de aceite de lavanda.

Según estimaciones del gobierno, más de 1.000 familias de agricultores se dedican actualmente al cultivo de lavanda en más de 200 acres en varias regiones de Jammu y Cachemira. Cada uno de estos agricultores ha ofrecido oportunidades de empleo a al menos cinco personas más; como resultado, la misión ya beneficia a más de 6.000 familias.

«Los agricultores de los distritos de Anantnag, Pulwama, Budgam, Ganderbal y Kupwara han comenzado a dejar de lado los cultivos tradicionales y están adoptando cada vez más el cultivo de lavanda», dijo a IPS un alto funcionario del gobierno.

Dar cree que ha asegurado su futuro.

«Resultó ser la mejor alternativa a la agricultura tradicional en tiempos de cambios sustanciales que se producen a un ritmo frenético en Cachemira».

Comunicado de Prensa

Fuente: https://ipsnoticias.net/