La única fresa blanca chilena está al borde de la extinción


La fresa blanca de Chile, que crece en las regiones del sur del país, contiene las raíces genéticas de una variedad de jardín moderna. 


Desafortunadamente, la variedad local y única de bayas de jardín está al borde de la extinción, según freshfruitportal.com. 

De año en año, se reduce el área sembrada debajo de la baya de un color inusual. Menos agricultores tienen el conocimiento para cultivar fresas locales de color rosa pálido.

La recolección dura cinco semanas. Durante este período, se realiza un festival en Chile. Durante las vacaciones, los chilenos preparan una variedad de platos de bayas: postres, mermeladas e incluso una bebida baja en alcohol llamada cleri.

“ Las fresas blancas son una especie de vínculo con nuestro pasado ”, explica Christian Monsalve, director de Desarrollo Económico del municipio de Purén, que cuenta con la mayor cantidad de campos con berries locales de Chile.

Actualmente, las fresas se cultivan en solo dos regiones y están al borde de la extinción.

La fresa blanca (Fragaria chiloensis, subsp. chiloensis) fue traída a Europa en 1714 por el francés Amédée François Frezier. Luego, la baya se cruzó con la fresa de Virginia (Fragaria virginiana) del este de los Estados Unidos, creando la fresa de jardín (Fragaria × ananassa), una importante fresa comercial que es omnipresente.

Irónicamente, las fresas de jardín regresaron a Chile en 1830 y gradualmente reemplazaron a las centenarias fresas blancas.

El primer golpe a la producción de berries tradicionales fue el cierre en 1985 de la vía férrea Lebu-Los Sauces, que entregaba la cosecha a Concepción, la tercera ciudad más grande de Chile. El desarrollo de la carpintería en las provincias agrícolas ha llevado a los agricultores a abandonar sus campos y buscar trabajo en una industria mejor remunerada. Ahora, en la provincia de “fresas”, menos de dos docenas de familias todavía cultivan fresas blancas.

El cambio climático, que se manifiesta en forma de nevadas infrecuentes en invierno y sequías en verano, también ha provocado una reducción en la producción de bayas.

Foto – kartinkin.net