Al problema de la paja se suma el endurecimiento de la normativa europea sobre el uso de pesticidas, lo que complica la lucha contra las arañas vasculares.
Así lo informa el portal agrícola español agroinformacion.com : “La sequía en España este año ha provocado un aumento del 300% en el precio de la paja utilizada como compost en la producción de setas, lo que puede imposibilitar el cultivo de este producto en la provincia de La Rioja, donde el cultivo de setas ocupa el segundo lugar en importancia económica tras la viticultura. El sector de las setas de La Rioja emplea a unas 3.000 personas, entre cultivadores y comercializadores. Hay 240 productores específicos y cultivan alrededor de 70 millones de toneladas de hongos por año.
En general, España produce unos 130 millones de toneladas al año, la mitad en La Rioja y la otra en Castilla-La Mancha, donde el 75% se cultiva en fresco y el 25% en conserva, mientras que en la Comunidad Autónoma de La Rioja todo lo contrario.
Durante una conferencia de prensa reciente, funcionarios y cultivadores de hongos buscaban formas de resolver el problema de la paja. Santiago Salinas, portavoz de la industria del champiñón de La Rioja, dijo que el aumento del 300 por ciento en el precio de la paja no solo afectaría a los cultivadores de hongos, ya que la paja también se usa en la ganadería, y pidió cierta protección para este subproducto en el futuro. En ese sentido, exigió que, además de coordinar el precio de la paja con los contratos de largo plazo, se garantice el abastecimiento para el sector.
“Si no hay paja nacional, habrá que exportarla desde países donde no haya sequía, pero el problema es que es un producto muy voluminoso y con unos costes logísticos de transporte muy elevados”, dijo, y señaló que los competidores de la seta española los productores de Francia, los Países Bajos y Polonia no han tenido problemas de sequía este año.
Por su parte, el presidente de la asociación profesional de productores de hongos, Francisco Saenza, llamó la atención sobre la «plaga» de la llamada enfermedad de la telaraña. Es causada por el patógeno Cladobotryum mycophilum, que reduce drásticamente la productividad de, por ejemplo, champiñones en producción comercial.
La ministra de Agricultura, Noemí Manzanos, dijo que ya se está revisando un plan estratégico para la paja, que se enviaría principalmente a los agricultores en lugar de enviarla para la quema, para su aprobación en el primer trimestre de 2024. También señaló que el gobierno está trabajando para resolver otro tema importante: reducir el uso de productos fitosanitarios agroquímicos, que hace que el sector nacional de hongos sea vulnerable a enfermedades peligrosas de los cultivos. Por lo tanto, hay una búsqueda continua de alternativas, incluso contra las arañas vasculares”.
(Fuente: agroinformacion.com).