Al menos 30.000 ovejas en los Países Bajos ya han muerto a causa de la lengua azul


La infección por lengua azul ha asestado un golpe devastador a la industria ovina holandesa y se espera que los daños asciendan a millones de euros a finales de año.


Mundo Agropecuario ha leído un artículo de Mariska Blumberg van der Hulst, publicado en Nieuwe Oogst , que habla de las nefastas consecuencias de la epidemia de lengua azul (la enfermedad también se llama “lengua azul” debido al efecto sobre el sistema respiratorio de animales) en los Países Bajos: “Todavía se están infectando nuevas ovejas con lengua azul y, debido al suave otoño, no se vislumbra un final. Aún no hay vacuna en el país.

Reynard Everts, veterinario y director de la Organización Holandesa de Ovejas y Cabras (NSFO), dice que estima que al menos 30.000 ovejas en los Países Bajos ya han muerto a causa de la infección por lengua azul. Hoy en día, una de cada ocho granjas ovinas holandesas sufre la mortalidad por lengua azul. Actualmente hay entre 3.500 y 4.000 granjas de ovejas en los Países Bajos infectadas. El número total de ovejas holandesas es de casi 1 millón de cabezas.

“Aquí todavía hace 15 grados y los mosquitos de la lengua azul siguen activos. Para suprimir el virus es necesario que haga frío durante dos semanas, máximo 10 grados. Pero las previsiones meteorológicas no muestran este tipo de tiempo”, afirmó Everts.

Dijo que casi la mitad (45 por ciento) de las granjas infectadas habían perdido al menos una quinta parte de sus rebaños y que también habría daños indirectos cuando las ovejas infectadas dieran a luz. En total, con un coste medio de 150 euros por animal, Everts estima el coste de la mortalidad para el sector hasta la fecha en 4,5 millones de euros. Y esto no incluye los gastos de veterinario, recogida y procesamiento de cadáveres. A finales de este año, los daños podrían alcanzar los 10 millones de euros, afirma Everts. Esta cantidad no incluye el trabajo adicional que los criadores de ovejas ponen en sus animales.

Los Países Bajos aún no disponen de una vacuna adecuada. Inicialmente se consideró una vacuna procedente de Sudáfrica, pero el proceso se ha detenido porque no hay suficiente información para determinar si es lo suficientemente segura. Varias empresas veterinarias europeas están trabajando intensamente en la vacuna, pero se desconoce cuándo llegará a los Países Bajos. Además, el virus no es genéticamente similar al virus tipo 3 descubierto anteriormente en Italia, Israel y Sudáfrica. Los científicos aún no saben cómo ni de dónde vino en los Países Bajos”.

(Fuente: Nieuwe Oogst. Autor: Mariska Blumberg van der Hulst.)