El uso de la cáscara de girasol en la alimentación animal


Las cáscaras de diferentes cultivos se utilizan en la industria química y de alimentos, así como también como combustible.


La producción de aceite de girasol es rentable, no genera residuos. De las semillas de girasol es posible obtener al menos un 60-70% de aceite comestible de excelente sabor, saturado de vitaminas E, A, D, K, y alrededor de un 35% de residuos reciclables, que aportan un beneficio adicional a la agricultura, incluida la ganadería.

La cáscara se separa durante la preparación de las semillas de girasol para la extracción de aceite durante el proceso de descascarillado, la harina se separa durante la extracción del aceite por extracción y la torta se forma si el aceite se obtiene por prensado. Debido al alto contenido de proteínas y vitaminas, estos desechos de girasol se consideran uno de los alimentos más valiosos y relativamente baratos para los animales de granja.

Por lo tanto, el uso de desechos de girasol en el engorde de cerdos puede aumentar efectivamente la productividad de los animales y al mismo tiempo reducir el consumo de nutrientes. Al procesar semillas de girasol, además de pasteles y comidas, se obtienen cáscaras. La cáscara es un producto alimenticio bajo en nutrientes que requiere un procesamiento adicional antes de la alimentación. La base de la cáscara es la fibra, que está representada por celulosa, hemicelulosa, lignina, cutina, ácido silícico y pectinas.

Los lípidos contenidos en la cáscara difieren significativamente en su composición química de la grasa que forma parte del núcleo. En cuanto al contenido de ácidos palmítico y esteárico, la cáscara supera al núcleo, el contenido de ácido oleico en la cáscara y el núcleo es el mismo. Otros nutrientes están contenidos en cantidades bajas y encerrados en una densa membrana celular impregnada de lignina y ceras, lo que los hace inaccesibles a la acción de las enzimas. La digestibilidad de los nutrientes de la cáscara es: proteína cruda – 18, grasa cruda – 50, fibra cruda – 10, BEV – 17. Básicamente, la cáscara sirve como fuente de fibra y puede ser utilizada por los rumiantes.

La fibra bruta se considera una sustancia de lastre que reduce el valor nutricional del alimento, pero su falta en la dieta es desfavorable para los rumiantes y afecta negativamente el curso de muchos procesos en el cuerpo. La fibra crea el volumen necesario, la estructura física y la friabilidad de la masa de alimentación. Asegura el funcionamiento normal del estómago, la motilidad intestinal, es fuente de ácidos grasos volátiles. La digestión de los carbohidratos del alimento en los rumiantes y la fermentación de la fibra se produce bajo la acción de las enzimas de los microorganismos del rumen. Fermentan celulosa, almidón, oligosacáridos, sustancias pectínicas, modifican la naturaleza de los compuestos nitrogenados y sintetizan vitaminas B.

La cáscara se agrega en forma triturada al forraje en la cría de animales; añadido a las mezclas de alimentos y alimentos para animales. Es difícil deshacerse de la cáscara. Existen otras opciones para utilizar la cáscara de girasol, por ejemplo, como materia prima en la producción de furfural, levadura forrajera y alcohol etílico; utilizado en horticultura como fertilizante orgánico, utilizado para producir biogás.