Rayas de agua dulce, especie vulnerable en la Amazonia colombiana


El desconocimiento es una amenaza


UNAL/DICYT En la actualidad, Colombia permite la comercialización de 10 especies de rayas, cinco de ellas listadas en el Libro Rojo de Peces de Agua Dulce del país en las categorías amenazada y vulnerable; la principal causa de su amenaza es el desconocimiento sobre sus rasgos biológicos, pesqueros, alteraciones de sus hábitats y el impacto de la interacción con los pobladores locales en las zonas donde habitan.

Las rayas de agua dulce se agrupan en la familia Potamotrygonidae, a diferencia de sus parientes marinos se han adaptado a la vida en ríos de Suramérica que llegan hasta el océano Atlántico y el mar Caribe. En la actualidad, se han descrito 40 especies, de las cuales 14 habitan las cuencas del Amazonas, Orinoco, Magdalena-Cauca y Caribe.

“Este grupo de peces se caracteriza por presentar cuerpos planos y redondos, cola a manera de látigo y usualmente, la parte superior tiene una coloración muy variada, condición que dificulta su correcta identificación”, explica la bióloga marina, Astrid Acosta-Santos, magíster en Estudios Amazónicos, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Amazonia.

Según, la investigadora, dicha cualidades “las han hecho apetecidas en mercados nacionales e internacionales de peces ornamentales, en el cual se comercializan individuos de tallas pequeñas que no han alcanzado la talla mínima de madurez sexual”.

De acuerdo con las estadísticas generadas por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca AUNAP, para Colombia entre 2013 y 2018 se exportaron un total de 88.600 unidades de rayas, siendo las rayas Barranquilla y motora las que aportaron el 74 % a esta cifra.

Para profundizar en su estudio, la magíster desarrolló el trabajo “Taxonomía, biología reproductiva y usos de rayas de agua dulce (Myliobatiformes: Potamotrygonidae) en el río Amazonas colombiano”, con el objetivo de analizar la disponibilidad de datos sobre caracterización de las pesquerías, comercialización y aspectos biológicos y ecológicos de las especies que se encuentran en la región.

Al respecto menciona que el río Amazonas se caracteriza por su alta productividad pesquera, así que buena parte de las actividades económicas desarrolladas por los pobladores de los municipios de Leticia y Puerto Nariño, se relacionan con la pesca de especies para consumo.

Para la investigación, se realizaron entrevistas y encuestas al 63 % de los acopiadores presentes en Leticia y Puerto Nariño. Se formularon 17 preguntas para identificar las especies comercializadas, tallas de captura, métodos de recolecta y rutas.

Además, se identificaron los usos principales dados por pobladores locales al recurso, dentro de los que están el consumo y la elaboración de aceite de hígado, empleado en la medicina tradicional.

De esta manera, se determinó que el uso está ligado a la captura incidental de ejemplares que caen en la pesca de especies que hacen parte de la dieta de los pobladores. Además, se verificó que del hígado se elabora aceite, producto que es utilizado en el tratamiento de enfermedades respiratorias como asma, bronquitis.

Menciona que “la especie que tiene mayor demanda en el mercado de ornamentales es la raya motora (Potamotrygon motoro), de esta se pueden vender hasta 1.00 jemplares en un año”, apunta.

La extracción de estas especies de rayas de agua dulce cuando no han alcanzado la talla mínima de madurez sexual y el bajo nivel de conservación que existen acerca de estas especies en el entorno, abren puerta a un aspecto critico que debe ser tomado en cuenta. Es así como a partir de esta investigación surgen recomendaciones ligadas al entorno.

“Por tratarse de una región fronteriza, sería válido desarrollar estrategias de seguimiento a las capturas para cada especie, que permitan establecer normatividades conjuntas que aseguren el aprovechamiento sostenible del recurso”.

También son necesarias las capacitaciones a pescadores artesanales y población estudiantil, para que se sensibilice sobre las amenazas que afrontan las rayas de río. Finalmente, urge establecer leyes enfocadas a la conservación de las especies focalizadas en cada una de las zonas donde se aprovechan.