Una franquicia de producción asistida como estrategia para desarrollar la piscicultura, y minimizar riesgos de inversión


Germán Robaina G.

Robainag@gmail.com


Conocemos como piscicultura a la ciencia o técnica destinada a la producción masiva de peces para consumo humano, forraje u ornato en condiciones ambientales controladas.

Al igual que la avicultura, la ganadería y la porcicultura, es una actividad generadora de gran cantidad de proteína de alta calidad para el consumo humano, tanto para el mercado nacional como para su exportación.

Según FAO, ningún otro tipo de producción animal terrestre puede generar tanta biomasa por unidad de superficie como el cultivo de peces en sistemas intensivos controlados, y recientes informes del WWF recomiendan el desarrollo acuícola frente a una clara crisis alimentaria global y el declive de las pesquerías mundiales.

Aunque la producción y el consumo de pescado continúa en aumento, aproximadamente un 84 por ciento de los recursos pesqueros se encuentran agotados o sobreexplotados, lo cual significa la disminución de los cardúmenes de peces silvestres que no podrán satisfacer las necesidades de una expansiva población.

En 2020 la contribución de la acuicultura a la producción total de productos pesqueros (excluidas las algas) alcanzó el 49,2 % a la par de la captura, en comparación con solo el 13,4 % en 1990, y contribuyó entre el 46,2 y el 61,7 % de los ingresos  de los países, frente al 19,8 % en 1990.

Se ha precisado que el próximo decenio la producción de la pesca y acuicultura será mayor que la producción de carne de bovinos, porcinos y avícola en su totalidad; pudiéndose convertir en la principal proveeduría de proteína a escala mundial, representando más del 60% de los productos pesqueros destinados a la alimentación a escala mundial, siendo considerada la actividad del futuro que más recursos aportará a la producción de alimentos de origen acuático, tanto marinos como dulceacuícolas.

Cuanto producimos y Cuanto se requiere producir:

Para el año 2016 se alcanzó un consumo per cápita promedio mundial de 20 Kg/Hab/año de pescado fresco, mientras que para Latinoamérica y el Caribe lo estima en 12,2 Kg/Hab/año.

En función a estas cifras, y suponiendo un significativo aumento en los niveles de captura, se requieren estrategias agresivas tendentes a alcanzar una producción no menor a 184.000 toneladas/año de biomasa acuícola en un periodo de 10 años, si comienzan a hacerse las cosas de la manera correcta, intensiva y sin dilación.

UBICACIÓN PRIVILEGIADA

Además del mercado interno, la ubicación geográfica de nuestro país favorece todo esfuerzo que se desee hacer para promover la exportación de la producción acuícola a obtener, una vez cubierto el déficit nacional.

Su cercanía al principal mercado importador de Tilapia a nivel mundial (USA) y la cadena de islas del Gran Caribe, le brindan grandes beneficios a futuro, pero países con mayor tradición piscícola que el nuestro, compiten por estos mercados.

POTENCIAL DE DESARROLLO

Destacan entre las principales potencialidades para el desarrollo de actividades de piscicultura comercial venezolana:

  • Marco legal que, aunque no perfecto, bien definido.
  • Tecnología disponible asequible.
  • Gran cantidad de áreas continentales y costeras disponibles.
  • Mano de obra especializada disponible.
  • Instituciones vinculadas a la actividad.
  • Interés comercial nacional e internacional por la producción.
  • Disponibilidad de los principales insumos.

A diferencia de los que muchos suponen, la piscicultura no es una actividad eminentemente biológica ni pesquera, sino que conlleva toda una interrelación de diferentes componentes, cada uno de mayor importancia que el anterior, especialmente si la vemos como una actividad de alcance comercial, y no recreacional o de ornato.

Componentes biológicos, medio ambientales, económicos, financieros, políticos, administrativos e ingenieriles, en un marco social, interactúan durante su desarrollo.

Conocerlos y tomarlos a todos muy en cuenta, es fundamental para el éxito de toda iniciativa que se desee desarrollar.

Ante la crisis alimentaria que afecta al país, se requieren esfuerzos públicos y privados orientados al fomento de actividades agro-productivas generadoras de importantes cantidades empleo y alimento, y llegamos a la conclusión que se debe prestar atención prioritaria al desarrollo de actividades acuícolas de elevada y comprobada productividad, y la asistencia a ese sector, y no sólo a la defensa de programas productivos de muy baja intensidad y escaso impacto económico –rayando la subsistencia- muchas veces con especies que poseen grandes limitaciones.

¿Donde estamos?

Aunque Venezuela posee condiciones ideales para el desarrollo de diferentes modalidades de piscicultura comercial, y posee los recursos requeridos para potenciar su implementación, ha sufrido la indiferencia, los embates, obstáculos e incomprensión de muchas esferas gubernamentales, que por desconocimiento de sus virtudes, o con su visión puesta sobre otros rubros o mercados, no ven el gran daño y atraso que provocan, y la gran cantidad de empleos, desarrollo regional, alimentos y divisas que desperdician.

Al emplear indicadores del modo de inserción de la actividad piscícola nacional al mercado, se evidencia que la producción venezolana se encuentra en el más bajo nivel de eficiencia y posicionamiento, oportunidades que vienen siendo aprovechadas por otros países de la región como Panamá, Chile, Brasil, Colombia y Ecuador, entre otros.

LA TILAPIA

La Tilapia es la especie exótica considerada como una de las de mayor potencial a escala mundial para programas de piscicultura comercial.

Aunque existen diferentes especies, la tilapia roja es la más cultivada en muchos países, y la negra y blanca las más cotizadas en los mercados internacionales para fileteado.

Su mal ganada fama y peligrosidad es atribuible más a su mal manejo y desconocimiento que a la naturaleza en sí de la especie. Por otra parte, la tecnología de manejo de la Piscicultura Intermedia minimiza al máximo el escape de ejemplares al medio ambiente.

La oferta y la demanda de la tilapia han crecido constantemente a escala mundial, por lo tanto, los precios han sido notablemente constantes a lo largo de los años. Los ciclos de auge y caída de producción visto con los camarones, el salmón, la lubina y la dorada, no se han visto en con la producción de tilapia, cuyo cultivo ha continuado en rápido aumento.

Según las estadísticas de la FAO tomadas en más de 100 países, las cifras de producción reportados por diversas fuentes a nivel mundial indican que para el 2021 la producción mundial por cultivo de tilapias supere las 7.000.000 toneladas, producción superada solo por las carpas y superando con creces la producción de salmones, truchas, bagres y camarones.

Según estimaciones basadas en encuestas, China cruzó la marca de 1.8 millones de toneladas en 2019 y, aunque tuvo una pequeña disminución en 2020, pero se espera un crecimiento en 2021.

Indonesia, el segundo mayor productor de tilapia del mundo, experimentó una caída alrededor de 900.000 toneladas en 2019, frente a más de 1,2 millones el año anterior.

Bangladesh posee la más alta tasa de crecimiento obtenida hasta (38,9 por ciento).  

En Egipto ha tenido un gran éxito desde hace bastantes años, y continúa con su tasa de crecimiento al 8 por ciento, que es muy fuerte.

Mientras tanto, el crecimiento del sector de la tilapia en Brasil ha reflejado el éxito reciente, pasando de 150.000 a más de 300.000 toneladas en la última década, y la expectativa es que supere las 500.000 toneladas para el 2021.

Igualmente existe un buen crecimiento en varias otras regiones de América del Sur, tales como Colombia con casi un 6 por ciento de crecimiento y México con un crecimiento del 26 por ciento.

En Ecuador es el único país productor del que se espera que disminuya la producción, ya que algunas granjas de tilapia han sido dedicadas al cultivo de camarones para aprovechar el aumento de los precios de este rubro.

QUE SE REQUIERE PARA PRODUCIR

Siete grandes recursos básicos señalamos como los más importantes para un desarrollo piscícola comercial:

  • Voluntad.
  • Deseos de producir alimento.
  • Disponibilidad de tierra, agua y energía eléctrica.
  • Vías de comunicación.
  • Acceso a recursos económicos.
  • Adecuada asesoría y capacitación.

Franquicia de Producción Asistida

Mediante esta asociación estratégica se diseña, adapta y dimensiona una unidad piscícola a la realidad física y potencialidad de la parcela del desarrollador, para la puesta en funcionamiento de un centro de producción piscícola integral con fines comerciales, que garantice el éxito de los diferentes procesos de producción de proteína de origen animal para el consumo humano, basándose en el aprovechamiento de protocolos tecnológicos disponibles y comprobados, y los recursos naturales y humanos que la parcela posea.

Con esta estrategia se formula un proyecto personalizado, se capacita al productor y se le acompaña y mantiene tecnológicamente asesorado y actualizado para garantizarle el éxito de la actividad, minimizando los múltiples obstáculos que se pudieran presentar a lo largo de la vida del desarrollo.

El servicio de asesoría y acompañamiento que le ofrece el promotor de la iniciativa viene respaldado por una experiencia de más de 35 años en la producción comercial e intensiva de tilapias, y sobre la base de que sólo el que lo ha hecho antes con éxito, puede conocer al detalle los diferentes pasos y cuellos de botella que la actividad posee y acompañarlo en el camino.


Germán Robaina es colaborador destacado de Mundo Agropecuario

Este trabajo fue enviado por el autor o autores para Mundo Agropecuario , en caso que se desee reproducir le agradecemos se destaque el nombre del autor o autores y el de Mundo Agropecuario