Científicos y la industria del corcho trabajan juntos para preservar la calidad del vino


España produce el 50% del corcho del mundo y el 30% de todos los tapones de corcho. 


por el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG)


El CRAG y la industria corchera colaboran para preservar la calidad del vino
Infografía que resume la contribución del CRAG al proyecto Cork2Wine. Crédito: CRAG

El corcho es un polímero natural que ha sido un elemento crucial utilizado para sellar botellas, siendo de gran importancia para la industria del vino. Sin embargo, un desafío importante es la aparición del aroma a “vino taponado”, provocado por la presencia de un compuesto llamado tricloroanisol o TCA en los tapones. Debido a su alta volatilidad, el TCA puede migrar del corcho al vino, afectando negativamente su sabor.

En este contexto, el equipo de investigación del CRAG liderado por David Caparrós-Ruiz, jefe del grupo de Bioingeniería de Biomasa Lignocelulósica, participó en el proyecto Cork2Wine, que coordina la empresa corchera Francisco Oller SA.

Este proyecto tiene como objetivo identificar el origen del TCA y explorar soluciones al problema del aroma del “vino taponado”. Investigadores del CRAG analizaron muestras de alcornoque de Cerdeña y Girona, dos regiones con diferentes niveles de TCA en el corcho. La comparación de la actividad genética, lograda mediante secuenciación y comparación de moléculas de ARN, seguida de estudios bioinformáticos, permitió a este grupo identificar una lista de metabolitos fenólicos presentes en diferentes abundancias en las dos poblaciones de alcornoques.

“La obtención de esta lista de compuestos ha sido el primer paso para comprender la ruta metabólica completa del TCA. Este conocimiento es esencial para encontrar nuevas soluciones a este problema”, afirma David Caparrós-Ruiz, líder de la investigación en el CRAG.

  • El CRAG y la industria corchera colaboran para preservar la calidad del vinoEl Dr. David Caparrós-Ruiz en su laboratorio del CRAG mostrando de qué zona de la corteza se toman las muestras Crédito: CRAG
  • El CRAG y la industria corchera colaboran para preservar la calidad del vinoCampo de alcornoques Crédito: CRAG
  • El CRAG y la industria corchera colaboran para preservar la calidad del vinoExtracción de muestras de corcho para llevar al laboratorio Crédito: CRAG

Si bien el TCA está presente en el corcho, se sabe que los microorganismos desempeñan un papel en su producción, los cuales utilizarían los compuestos fenólicos del roble identificados en este proyecto como precursores para producir TCA. Identificar estos compuestos precursores es crucial y abre la posibilidad de construir nuevas herramientas biotecnológicas destinadas a reducir o eliminar el TCA en el corcho.

“Las empresas corcheras tienen muchas ganas de dedicarse a la investigación y estamos encantados con esta colaboración con el CRAG”, afirma Jordi Roselló, responsable de I+D de Francisco Oller SA.

El proyecto Cork2Wine era un consorcio que reunía a varias partes interesadas del sector del corcho , incluidas empresas, bodegas, explotaciones de robles, una empresa del sector químico y grupos de investigación. Duró cuatro años (de 2019 a 2023). El proyecto sirvió como punto de partida para esta colaboración público-privada, que ahora continúa gracias a un nuevo proyecto de investigación adjudicado en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con fondos Next Generation.

El proyecto Cork2Wine ejemplifica cómo las asociaciones público-privadas pueden traducir la investigación fundamental en beneficios sociales, demostrando el impacto del conocimiento generado en el sistema de investigación en los ciudadanos.

Proporcionado por el Centro de Investigación en Agrícola Genómica (CRAG)