Desarrollan un nuevo producto para la fertilización del trigo


El hongo ‘Trichoderma’ combinado con el fertilizante químico tradicional permitirá reducir la contaminación provocada por el uso de nitrógeno en la agricultura


DICYT El Grupo de Fitopatología y Control Biológico de la Unidad de Excelencia de Producción Agrícola y Medio Ambiente AGRIENVIRONMENT y del Instituto de Investigación en Agrobiotecnología (CIALE), de la Universidad de Salamanca, inicia un proyecto que tiene como objetivo lograr un nuevo producto que combinará el fertilizante químico inorgánico tradicional y el hongo ‘Trichoderma’, un bioestimulante natural. Esta innovación, inédita en el mercado, se ensayará en cultivos de trigo y permitirá reducir el uso de nitrógeno en agricultura, sustituyéndolo en parte por un microorganismo que proporciona buenos resultados como biofertilizante.

Para el desarrollo de esta iniciativa, el equipo liderado por Enrique Monte acaba de obtener financiación correspondiente a la convocatoria de Proyectos Estratégicos Orientados a la Transición Ecológica y a la Transición Digital, dentro del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación para el período 2021-2023, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Encontrar alternativas a los fertilizantes nitrogenados es muy urgente, especialmente en este país, ya que la Comisión Europea decidió llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por no haber adoptado medidas suficientes para reducir este tipo de contaminación. “El exceso de nitrógeno que no capta la planta queda en el suelo, va a los acuíferos, contamina y puede generar problemas de salud”, afirma Enrique Monte en declaraciones a DiCYT.

No obstante, reducir las dosis, sin más, conllevaría una bajada en la producción, algo que los agricultores no se pueden permitir si quieren mantener la rentabilidad. Además, en las circunstancias actuales, existe una gran demanda porque la guerra de Ucrania pone en peligro las importaciones de cereales, un cultivo que es especialmente importante en Castilla y León.

Proyecto basado en la experiencia

El Grupo de Fitopatología y Control Biológico ya ha trabajado en proyectos anteriores que han revelado que la aplicación de ‘Trichoderma’ es muy beneficiosa para los cultivos. De hecho, cuentan con el primer registro en España de este hongo para su aplicación comercial como agente de control biológico, en concreto, como fungicida. No obstante, “cuando no hay enfermedades que controlar, la planta dedica sus energías a crecer, así que también tiene un efecto bioestimulante y, por lo tanto, una muy buena alternativa para reducir el uso de fertilizante químico inorgánico, a base de nitrógeno”, destaca el investigador.

Recientemente, la legislación ha abierto la puerta a la combinación del fertilizante tradicional y de microorganismos en un mismo producto, pero se requiere experimentación, así que hasta ahora ‘Trichoderma’ no se ha comercializado con este fin. No obstante, los científicos del CIALE ya han dado pasos muy importantes. En un proyecto anterior financiado por la Diputación de Salamanca y en colaboración con la empresa salmantina Mirat Fertilizantes, demostraron que algunas cepas de este hongo se podían combinar con el fertilizante químico. Incluso llegaron a realizar ensayos en campo con la cooperativa ACOR. La cuestión no es tan sencilla como pudiera parecer, porque “si se juntan el fertilizante químico y el biológico, el primero puede dañar al segundo, así que tenemos que hacer un estudio experimental para obtener el producto final”, explica Enrique Monte. Por eso, ahora el nuevo proyecto pretende dar el empujón definitivo a esta idea.

Por eso, los investigadores van a realizar ensayos de compatibilidad del fertilizante inorgánico con el microorganismo y, junto a Mirat, desarrollarán el producto a través del cual se apliquen ambos a la vez. En concreto, el experimento se centrará en el abonado de fondo que se aplica al cultivo de trigo antes de la siembra. No obstante, los expertos están convencidos de que el nuevo biofertilizante también podrá dar buenos resultados en otros cultivos, no solo en el cereal de Castilla y León.

Ayuda frente a la sequía

Además, el proyecto tiene una segunda parte que pretende evaluar la eficacia del nuevo producto en condiciones de sequía. “Vamos a aplicar esta formulación bajo estrés hídrico, en un experimento en el que dejaremos de regar”, explica Enrique Monte. “En nuestro entorno hay mucho cereal de secano que puede sufrir graves sequías, así que queremos ver cómo ayuda ‘Trichoderma’ a la planta”, añade. Anteriores estudios ya han demostrado que este hongo beneficioso hace que los cultivos soporten mejor la ausencia de agua, pero ahora se trata de analizar si combinado con el fertilizante tradicional, en un mismo producto, también funciona. Precisamente, este año el campo ha sufrido una grave sequía y los modelos de cambio climático indican que estas situaciones pueden repetirse con frecuencia en el futuro, así que este aspecto de la investigación también puede ser muy interesante para los agricultores.