La producción de humus artificial es cada vez más rentable y demandada


El mercado mundial de humus artificial alcanzará el valor de 314,3 millones de dólares estadounidenses para 2031, según analistas


Si en 2021 el mercado global de humus artificial estaba valorado en USD 169,6 millones, para 2031 alcanzará un valor aproximado de USD 314,3 millones, lo que indica una CAGR de 6,5% de 2022 a 2031, según la consultora Allied Market Research.

El crecimiento más intenso de la demanda se pronostica en el segmento de la horticultura y la producción de cultivos valiosos. El humus artificial es un material orgánico oscuro formado bajo condiciones controladas y suministrado en forma de polvo a granel.

La humina, el ácido fúlvico y el ácido húmico son los tres elementos principales que se encuentran en altas concentraciones en el humus artificial, junto con bacterias, hongos y algas, que ayudan al suelo a fijar el nitrógeno.

La producción de humus artificial requiere biorresiduos, como recortes de vegetación, hojas caídas o corteza de árbol, que se humedecen para acelerar los procesos naturales y se combinan con ciertos tipos de arcilla.

La producción de humus artificial requiere una serie de pasos, que incluyen la recolección (o compra) y preparación de la materia orgánica, mezclándola con arcilla y envejeciendo. El resultado es una mezcla rica en una fuente de carbono orgánico que ayuda a mantener un entorno hidratado, de pH y de amortiguación redox para el microbioma del suelo.

En general, el humus artificial es una excelente manera de mejorar la fertilidad y la estructura del suelo. Con el tiempo, los procesos de producción se optimizan, lo que permite reducir el costo del producto en la salida.

El principal factor que estimula el uso de humus artificial es el deterioro de la calidad del suelo. Se estima que casi dos mil millones de hectáreas de tierras de cultivo y pastizales en todo el mundo están sujetas a una degradación del suelo de moderada a severa como resultado de la fertilización excesiva, la deforestación, la salinización o el pastoreo excesivo. El resultado es una disminución de la calidad del agua subterránea, la biodiversidad, el rendimiento de los cultivos y el secuestro de dióxido de carbono. También se ha informado en varias fuentes que la tasa de pérdida de suelo fértil es de aproximadamente 24 mil millones de toneladas métricas por año.

El uso de humus artificial en combinación con fertilizantes de humus aumenta significativamente el rendimiento de los cultivos, promueve un mejor desarrollo del sistema radicular y la salud de las plantas, y una cosecha de calidad. Por ejemplo, los cultivos cultivados con humus artificial mostraron un mayor contenido de proteínas y una composición de aminoácidos del grano más equilibrada.

El desarrollo de la agricultura orgánica y regenerativa también abre nuevas oportunidades para la industria del humus artificial.