La leche de vacas alimentadas con pasto tiene una proporción más favorable de ácidos grasos Omega-6 y Omega-3 y, por lo tanto, se vende a precios superiores. Para evitar fraudes, investigadores del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) y del Laboratorio Interprofesional de Análisis de Leche de Galicia (LIGAL) han presentado una tecnología con la que es posible conocer el origen nutricional de las muestras de leche. El trabajo fue premiado en el Congreso Europeo de Pastos.
Así lo informó el portal de la red agrícola española CAMPO GALEGO. Disponer de herramientas para determinar el origen de la leche es uno de los desafíos que enfrenta la industria para garantizar la trazabilidad de la leche alimentada con pasto. Esto se debe a que los consumidores están cada vez más interesados en el modelo de producción utilizado en la industria láctea.
Hoy en Galicia varias empresas comercializan leche procedente de animales alimentados con pasto, sin embargo, las palabras del proveedor deben estar respaldadas por datos de laboratorio.
Ahora, una colaboración entre el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) y el Laboratorio Interprofesional de Análisis de Leche de Galicia (LIGAL) introduce una nueva tecnología para garantizar la trazabilidad del origen alimentario de las muestras de leche de vaca en Galicia. Esta nueva metodología permite determinar la presencia o ausencia de hierba en la dieta de las vacas y puede convertirse en una herramienta auxiliar para el control de calidad, por ejemplo, de la marca Leche de Pastoreo de Galicia.
“El objetivo principal del proyecto fue obtener una tecnología para reconocer el origen alimentario de muestras de leche a partir del análisis del espectro óptico de las muestras”, explica la investigadora del CIAM Sonia Pereira Crespo, quien desarrolló la tecnología.
Uno de los objetivos del proyecto era estudiar la influencia de la proporción de hierba fresca en la dieta y el tiempo que las vacas pasan en pasto sobre el perfil de ácidos grasos (AG) de la leche. Una vez logrado esto, fue necesario identificar un conjunto de marcadores que pudieran proporcionar una buena discriminación entre muestras de leche de vacas alimentadas con pasto y también poder distinguir entre leche orgánica y convencional.
“Los resultados muestran que diferentes sistemas de producción producen leche con diferentes características, particularmente perfiles de ácidos grasos, dependiendo de la proporción de pasto y almidón en la dieta”, dice Pereira.
Según los investigadores, la leche de vacas en pastoreo tiene niveles más altos de ácidos grasos bioactivos (por ejemplo, ácido alfa-linolénico y otros) y una proporción de Omega-6/Omega-3 más favorable en comparación con la leche de vacas alimentadas con ensilaje y concentrados. .
Los investigadores subrayan que es el tiempo dedicado a los pastos y el aumento de la proporción de hierba en la dieta lo que tiene un claro efecto positivo en una mayor disponibilidad de compuestos bioactivos y una proporción más favorable de Omega-6/Omega-3.
Teniendo en cuenta la variabilidad en la composición del perfil de ácidos grasos de la leche y considerando su relación con la dieta de las vacas, se pueden utilizar ácidos grasos específicos para construir ecuaciones discriminantes para el origen nutricional de la leche.
“Es posible asignar muestras de leche a grupos con o sin pasto fresco en la dieta de la vaca con una alta tasa de éxito (79-86% en validación cruzada y 85-90% en validación externa) utilizando ecuaciones discriminantes que utilizan ácidos grasos como predictores.”, – aclara Pereira.
Además de la identificación de la leche de pasto, el proyecto introdujo una nueva tecnología analítica rápida y de bajo coste FT-MIR (98-99% de validación cruzada y 95-97% de verificación externa) que permitirá la identificación de este tipo de leche. y puede ser de utilidad para LIGAL en su trabajo diario de análisis de leche procedente de explotaciones ganaderas.
El proyecto obtuvo el segundo premio en el 30º Congreso de la Federación Europea de Pastizales (EGF), que tuvo lugar en junio en los Países Bajos. En el congreso participaron un total de 217 ponentes. “Realmente estamos muy contentos con el premio y no esperábamos ser premiados entre tantos buenos trabajos que se presentaron en el Congreso”, afirmó Sonia Pereira Crespo.
Fuente y foto: www.campogalego.es.
