Prueban novedosos sutratos para la cría artesanal de larvas mojojoy


Con el peciolo de la hojas de palma de moriche o aguaje y de palma africana se busca frenar la tala de estas especies vegetales e incrementar la producción de mojojoy (larvas de diversos cucarrones), esencial para la seguridad alimentaria del resguardo indígena ticuna de San Sebastián de los Lagos, en Leticia.



También se están probando residuos orgánicos de piña, papaya, banano o caña (presentes en las chagras indígenas) para alimentar a los insectos adultos a fin de obtener huevos, y, posteriormente, de las larvas del escarabajo Rhynchophorus palmarum, también conocido como cucarrón, cigarrón, gorgojo, gorgojo de palma, casanga, picudo, picudo negro y picudo del cocotero.

La iniciativa, liderada por el grupo de investigación en Ecología y Conservación de Fauna y Flora Silvestre de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Amazonia, promueve el uso de sustratos alternativos para la zoocría de larvas de mojojoy, consideradas como un superalimento.

Aunque en muchas partes el mojojoy es considerado como una plaga de los cultivos de palma, en la Amazonia ha estado ligado a los conocimientos ancestrales y a la tradición, ya que además de ser una fuente de proteína en la alimentación, también se utiliza con fines terapéuticos; por ejemplo su aceite se emplea como medicina para el tratamiento de problemas respiratorios como el asma.

Sin embargo, el uso de la larva se está viendo amenazado por la destrucción de hábitat y el sobreconsumo, ligado a la creciente demanda generada por el aumento en el turismo en la región, lo cual está haciendo que su obtención no sea sostenible.

La bióloga Angélica Torres Bejarano, doctora en Estudios Amazónicos e investigadora del proyecto, explica que “normalmente es necesario talar las palmas para que el escarabajo pueda colonizarlas y después obtener las larvas”.

Según la experta, esta situación está generando un fuerte y negativo impacto en las poblaciones de la palma de aguaje. De hecho, los aguajales o morichales son una fuente importante de alimento y refugio para la fauna (guacamayos, loros, tapires, pecaríes, peces, tortugas y monos) durante las épocas de fructificación.

A su vez, los cananguchales también garantizan la disponibilidad de agua para la fauna y para los pobladores que se ubican en sus cercanías, de ahí la importancia de esta iniciativa, concluye la investigadora.

Otra consecuencia de la tala de palma es que se afecta el ciclo de vida del mojojoy, incidiendo en su baja producción, lo cual afecta la seguridad alimentaria de las poblaciones indígenas de la región.

El ticuna,John Jairo Chota, de la comunidad de San Sebastián, relata que: “años atrás consumíamos la larva, pero ahora por el poco espacio de nuestro resguardo y la escasez de palma no la conseguimos con facilidad en nuestros terrenos o chagras. Por eso es importante para nosotros mantener esta tradición en la comunidad y el hecho de poder producirlos en nuestras casas sin necesidad de tumbar la palma”.

La comunidad de San Sebastián de los Lagos, que habita al sur de Leticia, está conformada por 732 personas distribuidas en 182 familias, y, según los resultados de la primera fase del proyecto, el 89 % de su población consume mojojoy.

Por eso los investigadores de la UNAL Sede Amazonia se han dado a la tarea de diseñar estrategias que permitan cultivar las larvas de mojojoy de manera artesanal.

El profesor Gabriel Colorado, coordinador de este proyecto, destaca que “de esta forma se podría mantener un cultivo sostenible dentro de los hogares, aportando a la seguridad alimentaria de estas poblaciones”.

Los expertos agregan que también cuentan con 200 semillas de aguaje en proceso de germinación, lo que permitirá aumentar la población de esta especie, y que para seleccionar los lugares de siempre se contará con el conocimiento ecológico tradicional de los habitantes de la comunidad.

También se generarán espacios educativos que vinculen los saberes ancestrales y el conocimiento científico sobre el manejo, uso y valor sociocultural de larvas de coleópteros comestibles en comunidades indígenas periurbanas y los métodos sustentables para obtenerlas.