Una simple trampa amarilla de plástico con agua jabonosa es una herramienta útil para controlar las plagas de colza.
En Alemania, las trampas amarillas para contar las plagas de colza son populares y comienzan a instalarse cuando la temperatura del suelo supera los 7 °C. La cáscara amarilla atrae fuertemente a los escarabajos. Un poco de detergente para lavar platos vertido en la trampa rompe la tensión superficial del agua, lo que hace que los escarabajos se hundan y sean fáciles de contar.
Los agricultores alemanes observan principalmente el gorgojo de la colza y la col. Pasan el invierno en el suelo y llegan a las plantaciones de colza cuando el clima es soleado y cálido. Después de alimentarse, los gorgojos ponen sus huevos en el tallo. Una vez que las larvas ingresan al tallo, se vuelven inmunes a los pesticidas agroquímicos. Es por eso que las trampas amarillas son una herramienta de diagnóstico simple, económica y asequible para que los agricultores vean cuántas plagas hay actualmente en el campo y decidan una estrategia de protección.
El gorgojo del tallo de la colza es una de las plagas de cultivos más peligrosas. Pasado el verano, tras dos o tres días de alimentación, las hembras están listas para poner huevos. El gorgojo del repollo manchado es menos peligroso, ya que el período de alimentación antes de la oviposición es más largo: 10-14 días. Sin embargo, el gorgojo del repollo crea rutas de entrada para el mosquito del repollo y es su predecesor al poner sus huevos en las vainas.
La mosca de la col pone hasta 30 huevos en vainas previamente dañadas, las larvas roen las raíces.
Además, otras plagas maliciosas, las pulgas, pueden caer en las trampas. La pulga de colza se alimenta de cotiledones y plántulas de colza, dañando las plantas jóvenes y abriendo el camino a patógenos fúngicos, luego, en la temporada, las plagas se alimentan de los tejidos de la vaina.
El escarabajo pulga de la colza es un nombre colectivo para pequeños escarabajos elípticos u ovalados de menos de 2,5 mm de largo. Si se les molesta, usan sus poderosas patas traseras para saltar, de ahí el nombre de “pulga”.
La capacidad de las pulgas para sustentar grandes poblaciones invernales las convierte en plagas peligrosas para los cultivos de primavera. Alrededor de ocho tipos de pulgas de tierra atacan la colza, de los cuales los más comunes son las crucíferas y la pulga rayada. El daño significativo se puede prevenir protegiendo la canola del daño de las pulgas durante dos o tres semanas después de la emergencia. Después de que la hojarasca se descongele, pasarán otros 5 a 11 días antes de que las primeras pulgas se activen. Dependiendo de la temperatura, pueden pasar otras tres semanas antes de que todos los adultos invernales abandonen sus áreas de invernada. Los adultos de la pulga rayada comienzan a aparecer un poco antes que los de las crucíferas.
Es necesario determinar los umbrales económicos para decidir si la fumigación foliar contra los escarabajos pulgas es la inversión adecuada. Debido a que las decisiones de control se toman antes de la siembra cuando se usan tratamientos de semillas, las fumigaciones foliares se aplican cuando continúa la alta presión de plagas. Las plántulas se vuelven menos susceptibles (después de la etapa de cuatro hojas). El daño por alimentación es más grave cuando las pulgas atacan el punto de crecimiento, lo que limita la capacidad de las plantas para volver a crecer.
Si se encuentran pulgas en la trampa, se debe evaluar inmediatamente el grado de defoliación de las hojas. La aplicación de controles al 25 % de defoliación reducirá el riesgo de que las pulgas alcancen un nivel en el que las pérdidas de rendimiento y el desarrollo de la planta se reduzcan sustancialmente. Los estudios para reevaluar estos umbrales han demostrado que la canola con una pérdida de área foliar de hasta un 25 % produce el mismo rendimiento que la canola sin pérdida alguna de área foliar. La razón del “umbral” para los escarabajos pulgas es que la pérdida de área foliar puede aumentar rápidamente del 25 al 50 por ciento o más en infestaciones severas.
El escarabajo del polen se alimenta, respectivamente, del polen en el embrión, dañándolo. Después de la floración, la presión de esta plaga disminuye drásticamente.
El monitoreo de plagas con trampa es una prevención de la resistencia de plagas a los insecticidas, ya que permite el uso de agroquímicos solo cuando se supera el umbral económico de daño por insectos dañinos. En otros casos, es preferible contar con la ayuda de entomófagos. Por ejemplo, los escarabajos pulgas son presa de las larvas de crisopa, la avispa bracónida Microctonus vittatae parasita a los escarabajos pulgas adultos, son destruidos por el grillo de campo y una serie de insectos depredadores.
Video de captura de pantalla www.agrarheute.com.
